Los resultados de la investigación suponen un importante avance en la prevención de diferentes enfermedades oculares

Investigadores del Centro de Investigación Biomédica de La Rioja (CIBIR) han evaluado los efectos neuroprotectores del receptor de adenosina A2A en enfermedades degenerativas de la retina, entre las que se incluyen la degeneración macular, el glaucoma o la retinopatía en bebés prematuros. El receptor de adenosina A2A es una molécula presente en la retina que regula la fisiología de las células de la visión y, en especial, de los fotorreceptores.
El proyecto de investigación ha sido liderado por las unidades de Angiogénesis y Biomarcadores y Señalización Molecular, lideradas por los investigadores Alfredo Martínez e Ignacio Larrayoz, en colaboración con la Universidad de Buenos Aires
La investigación del CIBIR, que ha sido publicada recientemente en la prestigiosa revista internacional Frontiers in Pharmacology, se ha dividido en dos etapas. La primera de ellas ha consistido en establecer un modelo de degeneración de retina inducida por la luz en animales de experimentación. La siguiente etapa de la investigación se ha fundamentado en la validación del efecto neuroprotector de la modulación del receptor de adenosina A2A en el modelo de degeneración retiniana previamente obtenido.
En el primer estadio de la investigación, los científicos han logrado un modelo de degeneración de células de la retina en animales mediante la aplicación de luz durante 24 horas. El modelo animal de degeneración retiniana logrado presenta características muy similares a las enfermedades degenerativas humanas de la retina.
Una vez conseguido el modelo de degeneración retiniana, los investigadores focalizaron su estudio en evaluar el efecto neuroprotector de la modulación del receptor de adenosina A2A. Para validar su investigación, los científicos aplicaron fármacos intraoculares en uno de los ojos de los animales de experimentación con el objetivo de medir el éxito de la aplicación farmacológica. Durante la administración de los fármacos se emplearon dos sustancias químicas, una para aumentar la actividad del receptor de adenosina y otra para reducirla.

Una vez evaluados los estudios, los resultados concluyeron que el fármaco que actuaba como inhibidor prevenía el daño causado en la retina, demostrando que el bloqueo del receptor de adenosina A2A antes del inicio del proceso patogénico actúa como neuroprotector, ya que previene el daño retiniano inducido por la luz.
Los resultados de la investigación son de gran interés científico ya que las enfermedades degenerativas de la retina que se presentan en un ojo progresan en más del 50% de los casos al otro globo ocular. En este sentido, el hallazgo del CIBIR podría permitir la prevención de estas patologías en los pacientes que ya hayan presentado este tipo de lesiones en uno de sus órganos.

Enlace a la publicación:
https://www.frontiersin.org/articles/10.3389/fphar.2022.840134/abstract