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La consejera de Salud y Políticas Sociales anima a donar sangre, al menos dos veces al año, ante el descenso de reservas producido durante el verano

La consejera de Salud y Políticas Sociales anima a donar sangre, al menos dos veces al año, ante el descenso de reservas producido durante el verano

La solidaridad de los donantes de sangre ha permitido atender las necesidades transfusionales de más de 500 pacientes durante los meses de julio y agosto en los hospitales de La Rioja.

La consejera de Salud y Políticas Sociales, María Martín, ha visitado hoy, 11 de septiembre, las instalaciones del Banco de Sangre de La Rioja con el fin de analizar la actividad transfusional durante el periodo estival y realizar un llamamiento para garantizar el idóneo abastecimiento de componentes sanguíneos tras el periodo vacacional. La consejera ha sido recibida por el gerente de Fundación Rioja Salud, Juan Carlos Oliva y el director técnico del centro de transfusión, Carlos Sola.

Durante su visita, la titular de Salud y Políticas Sociales ha animado a los riojanos “a acudir a donar sangre al menos dos veces al año, con el objetivo de garantizar el flujo constante de este producto, que permita ajustarse a la demanda que realizan los centros hospitalarios en cada momento”. Por esta razón, ha recordado que desde Salud envían un mensaje recordatorio en la fecha de nacimiento del donante y otro mensaje a los seis meses.

María Martín ha querido mostrar su agradecimiento a los riojanos que han donado sangre durante este verano. En este sentido, ha señalado que “los donantes de sangre han permitido realizar transfusiones a más de 500 pacientes en nuestros hospitales durante el verano. El compromiso y solidaridad de todos ellos es determinante porque hace posible que todos los días se salven vidas en La Rioja”. También ha mostrado su agradecimiento a los trabajadores del Banco de Sangre “que año a año nos demuestran esa vocación e implicación y gracias a ellos el Banco de Sangre de Las Rioja nunca ha tenido problemas”.

En ese sentido, la consejera de Salud y Políticas Sociales, María Martín, ha subrayado el papel crucial de las donaciones de sangre para trabajar en diferentes investigaciones que se están llevando a cabo en el CIBIR y que son cruciales en la calidad asistencial de pacientes riojanos con diferentes patologías.

A partir del mes de septiembre, se produce un aumento de la actividad quirúrgica que está consecuentemente ligado al incremento en los requerimientos de transfusiones de sangre por parte de los servicios hospitalarios. Esta situación, unida a la próxima festividad de San Mateo y a la corta vida útil de los componentes sanguíneos (las plaquetas caducan a los siete días), hace que la donación de sangre sea más necesaria en estas fechas.

El 0-, grupo sanguíneo más demandado

Por su parte, el director técnico del Banco de Sangre ha recordado que “pueden donar sangre todas las personas mayores de edad y menores de 65 años que se encuentren bien de salud y pesen más de 50 Kg”. Además, Sola ha indicado que diariamente se necesitan donaciones de todos los grupos pero que, tras los meses de julio y agosto, el grupo más demandado es el 0-.

Amplio horario para donar sangre

El Centro de Transfusión de La Rioja recuerda que todas las personas que lo deseen pueden donar sangre en el Banco de Sangre de La Rioja, cuyas instalaciones permanecen ubicadas en Hospital Universitario San Pedro de Logroño y que cuenta con un horario de 8:00 a 20:00 horas de lunes a viernes y de 9:00 a 14:00 los sábados. 

Además, las personas que no puedan acudir al centro hospitalario podrán hacer uso de la unidad móvil del Banco de Sangre, cuyas ubicaciones y horarios pueden ser consultados en el siguiente enlace: www.bancosangrerioja.org. Durante la presente semana, la unidad móvil visita Navarrete, Cenicero, Uruñuela, Entrena, Alfaro, así como diferentes puntos de Logroño.

Todos los interesados en donar sangre deberán acudir provistos del DNI, con el objetivo de identificar la donación. Posteriormente, completarán un pequeño cuestionario y se les tomará la tensión arterial y los niveles de hemoglobina. A continuación, efectuarán la donación sanguínea. Por último, el donante tomará un refrigerio acompañado de agua o un refresco con el fin de recuperar el volumen de sangre extraído.